En una alocución televisiva, el presidente ruso declaró luto nacional y dijo que los cuatro atacantes intentaron escapar hacia Ucrania.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha condenado enérgicamente el atentado terrorista perpetrado el viernes en una sala de conciertos en las afueras de Moscú, donde perdieron la vida más de cien personas. Putin ha prometido una venganza implacable contra todos los responsables, sin importar su identidad o afiliación, tras el ataque reivindicado por el Estado Islámico.
Durante una alocución televisiva, Putin informó que los cuatro atacantes detenidos intentaron huir hacia Ucrania y aseguró que todos los implicados enfrentarán consecuencias severas. El FSB, los servicios de seguridad rusos, revelaron que los terroristas mantuvieron contactos con individuos en Ucrania, aunque Putin no especuló sobre los autores intelectuales del atentado.
Putin destacó la necesidad de una cooperación internacional para combatir el terrorismo en todas sus formas y expresó su solidaridad con los países que compartían el dolor de Rusia. Además, anunció que se reforzarán las medidas antiterroristas en Moscú y sus alrededores.
El presidente ruso recordó a los perpetradores del atentado que les espera un destino de venganza y olvido, subrayando la determinación de Rusia en la lucha contra el terrorismo. El domingo se observará un día de luto nacional en memoria de las víctimas, marcando el peor atentado terrorista desde la tragedia de Beslán en 2004, que dejó más de 300 muertos.