Un joven turista fue víctima de la mordedura de una araña violinista mientras descansaba en el Parque del Arte, ubicado en la zona de Angelópolis, Puebla. El incidente ocurrió el pasado 13 de diciembre, aunque el afectado lo hizo público recientemente.
El joven relató que sintió un leve piquete en el dedo medio de su mano izquierda, seguido de reacciones adversas que lo llevaron a buscar atención médica. Sin embargo, su experiencia evidenció importantes deficiencias en el sistema de salud.
Tras la mordedura, acudió a una institución privada donde no recibió el tratamiento adecuado. Posteriormente, buscó atención en el Hospital General del Sur, pero se le negó el servicio debido a su condición de derechohabiente del IMSS. Aunque más tarde se confirmó el diagnóstico en el Hospital Puebla, tampoco se contaba con el antídoto necesario para tratar la mordedura.
A pesar de la gravedad de su estado, nuevamente se le negó la atención en el Hospital General del Sur bajo el mismo argumento de afiliación al IMSS. Ante esta situación, su familia decidió trasladarlo a la Ciudad de México. Finalmente, en el Hospital Ángeles del Pedregal, el joven recibió el tratamiento requerido, con un costo de 90 mil pesos.
Actualmente, el turista se encuentra fuera de peligro, aunque su experiencia deja en evidencia la necesidad de revisar las restricciones y protocolos sanitarios en casos de emergencia.
La araña violinista (Loxosceles reclusa) es conocida por el peligro de su mordedura, cuyo veneno puede causar necrosis en la piel y síntomas graves en algunos casos. Aunque estas arañas son tímidas y suelen evitar el contacto humano, su camuflaje natural dificulta su detección en entornos como parques y jardines.
Los familiares del afectado han solicitado a las autoridades estatales y federales reconsiderar las actuales restricciones de atención médica, especialmente en casos que representan emergencias graves. Asimismo, piden campañas de prevención para informar a la ciudadanía sobre el peligro de estas especies y cómo actuar ante una mordedura.
