El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles que ha alcanzado un acuerdo con su homólogo ruso, Vladímir Putin, para iniciar de inmediato negociaciones con el objetivo de poner fin a la guerra en Ucrania.
Trump dio a conocer la noticia a través de su red social Truth Social, donde informó que sostuvo conversaciones con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien expresó su disposición a trabajar por la paz. Además, el mandatario estadounidense confirmó que una delegación encabezada por el vicepresidente J.D. Vance y el secretario de Estado Marco Rubio se reunirá con Zelenski este viernes en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
“Es hora de detener esta guerra ridícula, que ha causado una muerte y destrucción masivas y totalmente innecesarias. ¡Dios bendiga a los pueblos de Rusia y Ucrania!”, escribió Trump.
El Kremlin confirmó la conversación entre Trump y Putin, señalando que ambos líderes acordaron buscar una solución negociada al conflicto. Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, Putin destacó la necesidad de abordar las causas iniciales de la guerra para lograr una paz duradera.
Trump también adelantó que su primer encuentro en persona con Putin “probablemente” tendrá lugar en Arabia Saudí, considerando que el príncipe heredero Mohamed bin Salmán puede facilitar las conversaciones.
Por su parte, Zelenski reafirmó su compromiso con el proceso de paz impulsado por EE.UU. y subrayó la importancia de la cooperación bilateral en tecnología y defensa. En un mensaje en sus redes sociales, el presidente ucraniano afirmó: “Como dijo el presidente Trump, hagámoslo”.
Además, el gobierno de Trump ha propuesto a Ucrania un acceso a recursos naturales valorado en 500.000 millones de dólares a cambio del apoyo de Washington, una medida que forma parte de las nuevas estrategias de cooperación entre ambos países.
En un contexto de cambios en la política exterior de EE.UU., Trump también cuestionó la viabilidad de la adhesión de Ucrania a la OTAN y sugirió que la paz debe ser la prioridad.
Con este anuncio, la administración Trump da un giro a la diplomacia internacional, apostando por el diálogo y la negociación como vías para resolver el conflicto en Ucrania.