El presidente firma las órdenes ejecutivas que imponen tarifas del 25% a sus vecinos y del 10% al gigante asiático y amenaza con subirlas ante las represalias de esos países
En una de sus decisiones económicas más trascendentales desde su regreso a la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este sábado tres órdenes ejecutivas para imponer aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá, así como del 10% a los productos chinos. Esta medida, justificada bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), busca combatir la crisis del fentanilo y la inmigración irregular, según el mandatario.
Trump anunció la decisión en su red social Truth, donde señaló que estos aranceles son necesarios para proteger a los ciudadanos estadounidenses. “Tenemos que proteger a los estadounidenses, y es mi deber como presidente garantizar la seguridad de todos”, escribió. La medida entrará en vigor el próximo martes y podrá endurecerse en caso de represalias de los países afectados.
Las respuestas no se hicieron esperar. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció aranceles del 25% a productos estadounidenses por un valor de 30,000 millones de dólares, con una segunda ola de impuestos sobre 125,000 millones en tres semanas. En México, la presidenta Claudia Sheinbaum instruyó al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, a implementar un “plan B” para contrarrestar los efectos de esta medida, aunque sin revelar detalles específicos.
El impacto de estos aranceles podría ser devastador para sectores clave como el automotriz y el energético, debido a la interdependencia de las cadenas de suministro en América del Norte. Solo en 2024, Estados Unidos importó de México 466,600 millones de dólares en bienes, de Canadá 337,200 millones y de China 401,400 millones. La medida de Trump podría desatar una recesión en sus principales socios comerciales, aumentar los costos de producción en EE.UU. y provocar una escalada inflacionaria.
Líderes políticos y empresariales han criticado la medida. Charles Schumer, líder demócrata en el Senado, advirtió que estos aranceles impactarán directamente en los bolsillos de los estadounidenses, encareciendo productos básicos como alimentos, automóviles y combustibles. Además, la Reserva Federal podría verse obligada a mantener tasas de interés elevadas por más tiempo, lo que afectaría el crecimiento económico.
Trump también dejó claro que su política proteccionista no se limitará a México, Canadá y China. Este viernes, afirmó que impondrá aranceles a la Unión Europea, alegando un trato comercial injusto. “Absolutamente, aranceles. La UE nos ha tratado terriblemente”, declaró.
La escalada arancelaria de Trump amenaza con desatar una guerra comercial a nivel mundial, afectando no solo a América del Norte sino también a la estabilidad del comercio global.