La UNAM explica cómo este hallazgo revoluciona el entendimiento de las enfermedades autoinmunes y abre puertas a nuevas terapias.
El Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2025 fue otorgado a Mary E. Brunkow, Fred Ramsdell y Shimon Sakaguchi por descubrir la base de la tolerancia inmunológica periférica mediante las células T reguladoras, un mecanismo que impide que el sistema inmunitario ataque los tejidos propios del cuerpo. La UNAM, a través de expertos como el Dr. José Luis Maravillas del Instituto de Biotecnología, explicó que este avance modifica profundamente la manera de concebir las enfermedades autoinmunes.
Según el análisis de la UNAM, hasta hace unas décadas se creía que la tolerancia inmunológica dependía únicamente del timo, pero los trabajos galardonados demostraron que existe una regulación activa en la periferia del organismo. Las células T reguladoras median esta regulación y tienen el papel de “freno” frente a respuestas inmunes excesivas.
El descubrimiento del gen FOXP3, esencial para el desarrollo de estas células regulatorias, y la caracterización de su funcionamiento han generado nuevas perspectivas terapéuticas. La UNAM remarca que estas investigaciones no solo ayudan a comprender padecimientos como el lupus, la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple, sino que también tienen implicaciones para terapias contra el cáncer y trasplantes que modulan respuestas inmunitarias.