Un operativo encabezado por autoridades mexicanas derivó en un intenso enfrentamiento que cruzó la frontera hacia Guatemala y dejó un saldo preliminar de cuatro muertos
Baldemar Calderón Carrillo, alias “El Tío Balde” o “Don Balde”, identificado como uno de los principales fundadores y financiadores del Cártel de Chiapas y Guatemala (CCyG), una organización criminal emergente que opera en la convulsa frontera sur de México con Guatemala, habría sido abatido en el enfrentamiento con autoridades mexicanas ocurrido el domingo 8 de junio.
De acuerdo con la información de medios locales y periodistas como Argenis Esquipulas, este hombre habría sido abatido durante un operativo encabezado por la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), corporación adscrita a la Secretaría de Seguridad del Pueblo de Chiapas.
El enfrentamiento comenzó en la localidad de Las Champas, en el municipio chiapaneco de Frontera Comalapa, y se prolongó hasta la comunidad de Las Mesillas, ya en el departamento de Huehuetenango, Guatemala.
La operación dejó un saldo preliminar de cuatro personas abatidas y varios detenidos, entre ellos al menos uno de los hijos de Calderón Carrillo, conocido como “El Teniente”.
Un capo entre dos naciones
Baldemar Calderón Carrillo, originario de Guatemala, figuraba en la lista de los más buscados del Ministerio de Gobernación de ese país, señalado por el delito de asesinato.
Su perfil fue difundido a través de la plataforma internacional Crime Stoppers, una red de participación ciudadana que opera en colaboración con cuerpos policiales como la Policía Nacional Civil (PNC) para facilitar la captura de delincuentes con orden judicial.
Según la información, “El Tío Balde” se volvió clave en el ascenso del Cártel de Chiapas y Guatemala, un grupo que se dio a conocer públicamente en 2024 y que ha sido vinculado tanto con desertores del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como con exkaibiles guatemaltecos, unidades élite del ejército de ese país con entrenamiento en combate irregular.
El CCyG se ha expandido en municipios chiapanecos como Villaflores, Villacorzo, La Concordia y Chicomuselo, zonas estratégicas para el tráfico de drogas, armas, personas y extorsiones.
Aunque se le asocia con el CJNG, el CCyG ha emitido mensajes en los que reivindica su autonomía y lanza amenazas directas al Cártel de Sinaloa, con quien mantiene una disputa por el control territorial. En varios videos difundidos en redes sociales, se observa a sus integrantes —algunos con vestimenta táctica y armamento de alto calibre— lanzar consignas contra jefes criminales rivales como Jesús Esteban Machado Meza, alias “El Güero Pulseras”, líder del Cártel de Sinaloa en la región.
El operativo que culminó en la muerte de “El Tío Balde”
El operativo del 8 de junio se produjo días después de una emboscada brutal ocurrida el 2 de junio, en la que cinco elementos de la Policía Estatal Preventiva de Chiapas —incluida una mujer— fueron asesinados y calcinados.
La Fuerza de Reacción Inmediata Pakal persiguió un convoy armado hasta territorio guatemalteco, donde se desató una balacera de más de 10 minutos en el área comercial de Barrio La Unión, de acuerdo con testimonios de pobladores y videos difundidos en redes sociales. Las imágenes muestran a elementos de la Fuerza Pakal enfrentándose con sujetos armados y cruzando la frontera en múltiples vehículos.
La Gobernación Departamental de Huehuetenango confirmó posteriormente la incursión de las fuerzas mexicanas, mientras que el Ejército de Guatemala y la Policía Nacional Civil (PNC) intervinieron para contener la situación y cerrar la frontera.
A pesar de que las autoridades confirmaron la muerte de cuatro personas, hasta el momento no se ha confirmado la identidad de los abatidos.
Durante meses, habitantes de comunidades fronterizas han denunciado que han sido obligados a bloquear caminos y han sido retenidos a la fuerza por integrantes del CCyG.