Más de 50 ciudades iberoamericanas participarán en la convocatoria, pero fue Puebla la seleccionada para albergar el LABIC 2025.
La ciudad de Puebla ha sido seleccionada entre más de 50 postulaciones de ciudades iberoamericanas para albergar el Laboratorio de Innovación Ciudadana – LABIC Puebla 2025, un espacio internacional dedicado a la cocreación de soluciones innovadoras a desafíos sociales urgentes.
Este logro refleja el compromiso del Gobierno de la Ciudad, encabezado por el presidente municipal Pepe Chedraui, así como el trabajo coordinado de la Secretaría de Medio Ambiente, liderada por Iván Herrera, quienes apuestan por la innovación social como herramienta clave para enfrentar los retos urbanos.
En su edición 2025, el LABIC se centrará en el acceso al agua potable y el saneamiento adecuado en comunidades vulnerables. Se llevará a cabo del 13 al 17 de octubre, trabajando directamente con la comunidad de Ampliación Valle del Paraíso, una zona afectada por la falta de servicios básicos y la contaminación del río Atoyac, considerado uno de los más tóxicos del país.
El laboratorio es impulsado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), en colaboración con el Gobierno de la Ciudad, el Laboratorio Co-Labora, y diversas organizaciones nacionales e internacionales.
Actualmente está abierta la convocatoria nacional de proyectos, dirigida a personas, colectivos e instituciones de toda la República Mexicana que propongan ideas innovadoras, inclusivas y viables para mejorar la gestión del agua y el saneamiento.
Fecha límite: 10 de agosto de 2025
🔗 Consulta bases y postúlate: https://innovacionciudadana.org | https://pueblacapital.gob.mx
Posteriormente, del 18 de agosto al 12 de septiembre, se abrirá una segunda convocatoria para personas interesadas en participar como colaboradoras, integrando equipos multidisciplinarios con mentoría técnica, acompañamiento territorial y recursos para prototipado.
El LABIC Puebla 2025 representa una oportunidad estratégica para fortalecer la colaboración entre ciudadanía, gobierno e instituciones y generar soluciones sostenibles desde la innovación social. Además, es un espacio de aprendizaje colectivo que promueve el cruce de saberes técnicos, comunitarios y académicos como vía para transformar problemas estructurales.