Los precios del petróleo subieron más de un 3% la jornada de este lunes, con el Brent superando los 80 dólares por barril por primera vez desde agosto.
Los precios del petróleo subieron más de un 3% durante la jornada del lunes, impulsados por la incertidumbre geopolítica en Oriente Medio. El crudo Brent superó los 80 dólares por barril por primera vez desde agosto, reflejando el temor de una escalada de conflicto en la principal región productora de crudo del mundo.
En las operaciones del día, los futuros del crudo Brent subieron 2.88 dólares, un 3.7%, alcanzando los 80.93 dólares por barril. De manera similar, los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) incrementaron en 2.76 dólares, o un 3.7%, situándose en 77.14 dólares por barril.
El Brent experimentó un aumento superior al 8% la semana pasada, mientras que el WTI se disparó un 9.1%. El incremento se debe a las crecientes preocupaciones sobre un posible ataque de Israel a la infraestructura petrolera iraní, luego de que Irán lanzara un ataque con misiles hacia territorio israelí el pasado 1 de octubre. Según analistas, de concretarse este escenario, el precio del petróleo podría aumentar entre 3 y 5 dólares adicionales por barril.
Andrew Lipow, presidente de Lipow Oil Associates, advirtió: “Si Israel decide atacar las instalaciones petroleras de Irán, los precios podrían elevarse aún más”.
Las tensiones en la región se intensificaron aún más este lunes con el disparo de cohetes por parte de Hezbolá, grupo armado respaldado por Irán, que alcanzaron la ciudad de Haifa, la tercera más grande de Israel. En respuesta, Israel parece dispuesto a ampliar sus incursiones terrestres en el sur de Líbano, coincidiendo con el primer aniversario de la guerra de Gaza, que ha extendido el conflicto por toda la región.
El creciente enfrentamiento podría involucrar a Estados Unidos, aliado de Israel, e Irán en una guerra más amplia, generando así mayor inestabilidad en los mercados globales de energía. No obstante, ANZ Research considera que el impacto inmediato en el suministro sería limitado. “Vemos un ataque directo a las instalaciones petroleras de Irán como la respuesta menos probable entre las opciones de Israel”, comentó ANZ Research, indicando que el grupo de países productores de la OPEP cuenta con un amortiguador de 7 millones de barriles diarios de capacidad de reserva.
Por su parte, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, conocida como OPEP+, anunciaron que aumentarán la producción a partir de diciembre tras haberla reducido en los últimos años para sostener los precios ante la débil demanda mundial.
Analistas señalan que la OPEP+ tiene la capacidad excedentaria suficiente para compensar cualquier interrupción en el suministro iraní. Sin embargo, una respuesta de Irán que incluya ataques a las instalaciones de sus vecinos del Golfo podría desestabilizar aún más el mercado y superar la capacidad de reacción del grupo.