Este fin de semana se registró el hallazgo de siete cadáveres, además fueron arrojados dos explosivos en un cuartel policíaco en Acapulco.
Los cadáveres de al menos siete personas fueron encontrados durante el fin de semana en distintos puntos del puerto de Acapulco, en medio de una creciente ola de violencia ligada al crimen organizado. Además, este domingo, se registró un ataque con artefactos explosivos en un cuartel policial en la ciudad.
La Policía de Acapulco informó que el sábado por la noche se encontraron tres cuerpos sin vida dentro de la cajuela de un taxi. Los otros cuatro cadáveres fueron hallados el domingo en varias ubicaciones de la ciudad.
En respuesta a estos hechos, la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero emitió un comunicado el domingo en el que anunció el refuerzo del despliegue operativo en distintas zonas prioritarias de Acapulco, en coordinación con el Ejército y la Guardia Nacional. La dependencia también mencionó el fortalecimiento de las acciones operativas y de videovigilancia en áreas de transporte público, mercados y colonias con alta incidencia delictiva.
Ese mismo día, la Secretaría de Seguridad informó que personas desconocidas lanzaron tres artefactos explosivos contra un cuartel de la policía estatal en Acapulco. Dos de estos artefactos detonaron, mientras que el tercero fue asegurado por las autoridades. No se especificó el tipo de artefactos utilizados en el ataque.
“El incidente causó únicamente daños materiales. Se activaron de inmediato los protocolos de seguridad y se notificó a las autoridades pertinentes”, detalló la Secretaría en su comunicado.
Acapulco, con sus costas en el Pacífico, es parte del estado de Guerrero, una de las regiones más afectadas por la violencia del narcotráfico en México. La ciudad ha sido escenario de un aumento significativo de la violencia vinculada al crimen organizado en las últimas semanas. A finales de junio, se encontraron los cuerpos de cinco hombres en una carretera hacia Acapulco. Además, el 17 de junio, Salvador Villalba, recientemente electo alcalde de Copala, Guerrero, fue asesinado a tiros en una carretera del puerto.