El 79% de las sentenciadas en tribunales cargaban en sus ropas metanfetaminas, fentanilo o cocaína. La mayoría fueron arrestadas en ciudades de la frontera norte.
En los últimos años, el crimen organizado ha utilizado a las mujeres como cargadoras de drogas duras, relegando a las traficantes de marihuana a un segundo plano. Según una investigación de MILENIO basada en sentencias judiciales por delitos de narcotráfico, cárteles como el Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa han empleado a mujeres para transportar sustancias ilícitas, tales como metanfetaminas, fentanilo o cocaína.
Estas mujeres han sido sentenciadas en los últimos cinco años, con un total de mil 182 casos registrados desde el primero de enero de 2019 hasta la fecha. Los hallazgos muestran que, en su mayoría, las mujeres traficaban estas sustancias entre estados, especialmente aquellos ubicados en la frontera con Estados Unidos. Además, utilizaban diversas artimañas, como esconder las drogas en la ropa interior, cosmetiqueros o equipaje de niños.
Este fenómeno revela una nueva estrategia del crimen organizado para evadir la vigilancia y expandir sus operaciones, lo que subraya la necesidad de medidas más efectivas para combatir el narcotráfico y proteger a las mujeres de ser utilizadas como mulas involuntarias en esta actividad ilícita.