La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, llamó ante la ONU a atender el tráfico internacional de armas de fuego, el 27 de junio de 2024.
En el marco de la Cuarta Cumbre de Jefes de la Policía de las Naciones (UNCOPS), celebrada en Nueva York, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, urgió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a actuar en contra del tráfico ilegal de armas de fuego hacia grupos delictivos.
Acompañada por el embajador Héctor Vasconcelos, representante permanente de México ante la ONU, Rodríguez enfatizó la necesidad de frenar esta situación como una medida crucial para la prevención de la violencia. Durante el encuentro, que contó con la presencia del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y ministros de seguridad de diversas naciones, la secretaria Rodríguez destacó el impacto devastador de este tráfico en México.
“No queremos que nuestro país siga poniendo los muertos, queremos familias felices”, declaró la funcionaria, refiriéndose a los desafíos que enfrenta México en su lucha contra los cárteles de las drogas, exacerbados por el flujo ilegal de armas que alimenta la violencia.
Rodríguez subrayó que, aunque México cuenta con la capacidad política, de inteligencia operativa y de seguridad para combatir a los criminales, es inaceptable que los intereses económicos de los fabricantes de armas prevalezcan sobre la seguridad nacional. “México está a favor de la paz y la no violencia. Igual que Naciones Unidas, tenemos un compromiso con la pacificación y el objetivo es que paren los ataques entre grupos criminales”, afirmó.
La secretaria advirtió que mientras la industria armamentista continúe suministrando ilegalmente armas de alto poder a organizaciones criminales a cambio de dinero, será difícil alcanzar la paz. Aseguró que las fuerzas armadas del Estado Mexicano seguirán participando en misiones permanentes y de paz de la ONU, y aclaró que algunos informes sobre la fabricación de drogas sintéticas no reflejan la realidad, destacando el esfuerzo de las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional en combatir el narcotráfico y proteger a la población, incluso a costa de la vida de sus miembros.
“Nos preocupan los fallecimientos de quienes de este lado de la frontera consumen drogas y estamos haciendo nuestra parte, pero también nos preocupan las muertes por el uso de armas de fuego en nuestro territorio”, añadió Rodríguez. Hizo un llamado a los estados miembros de la ONU a prestar la misma atención al tráfico ilegal de armas que al desarme nuclear, colocando la vida por encima del comercio de armas.
Rodríguez también mencionó que México está abordando las causas subyacentes de la violencia mediante programas sociales que mejoran la calidad de vida de la población, como la pensión para adultos mayores, las pensiones para personas con discapacidad, y programas para jóvenes y estudiantes. También destacó iniciativas de prevención como el Desarme Voluntario y los esfuerzos para erradicar la violencia de género y fortalecer la seguridad comunitaria.
Finalmente, resaltó los logros del actual gobierno en la reducción de delitos: secuestros disminuyeron un 70%, robos un 30%, robo de vehículos un 47%, robo de hidrocarburos un 94%, y homicidios un 19%. En este contexto, subrayó la aprobación del 70% del presidente Andrés Manuel López Obrador y la confianza de la población en las fuerzas armadas mexicanas.
“México, nuestro México, no está condenado a la guerra, México está destinado a la paz”, concluyó Rodríguez, reafirmando el compromiso del país con la paz y la justicia social.