El director del organismo, Manuel Villarruel, comentó sobre otra área encontrada, que podría abrir este 2025, es la de Teteles de Ávila Castillo
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmó el descubrimiento de una zona arqueológica en el municipio de Nealtican, Puebla, donde se proyecta la instalación de un ecoparque que permita conservar y difundir los vestigios hallados.
El director del INAH en la entidad, Manuel Villarruel Vázquez, detalló que se trata de un sitio de gran importancia histórica que tuvo un asentamiento prehispánico durante el Periodo Clásico, el cual fue evacuado tras una erupción volcánica que sepultó completamente la zona bajo lava.
Pese a este evento geológico, los arqueólogos descubrieron que 500 años después una nueva ciudad fue construida sobre el material volcánico y los restos de la antigua.
Villarruel Vázquez indicó que ya comenzaron las labores de investigación, aunque debido a lo extenso del terreno y la complejidad de acceso, aún no es posible realizar un rescate completo. También señaló que se trabaja en la sensibilización de las comunidades, ejidatarios y autoridades municipales para evitar la extracción de materiales en la zona.
Como parte del proyecto, se contempla el resguardo del sitio con miras a establecer un ecoparque que sea accesible al público y exhiba los hallazgos arqueológicos.
Además, el director del INAH Puebla recordó que otro sitio recientemente descubierto es el de Teteles de Ávila Castillo, que podría abrir al público este mismo año. De concretarse ambos proyectos, Puebla sumaría diez zonas arqueológicas abiertas al turismo nacional e internacional.
Museo de sitio en CU 2 estará listo en 2026
En paralelo, Villarruel anunció que el museo de sitio proyectado en Ciudad Universitaria 2 (CU 2), en San Pedro Zacachimalpa, podría estar listo en 2026. Este proyecto se realiza en coordinación con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), la cual financiará la obra.
En esta zona se han identificado plataformas agrícolas del Periodo Posclásico, asentamientos habitacionales y vestigios paleontológicos, incluidos restos de fauna del Pleistoceno, actualmente en resguardo y en proceso de registro.
El INAH y la BUAP ya realizan un análisis arqueológico integral como parte del proceso previo a la instalación del museo.