Con 780 votos a favor y 72 en contra, se aprobó la primera modificación de la Carta Magna desde 2008, que reconoce la libertad de interrumpir el embarazo.
En una decisión histórica, Francia se convirtió en el primer país en inscribir la “libertad garantizada” para abortar en su Constitución, marcando un cambio significativo en medio de desafíos globales. El presidente Emmanuel Macron expresó su “orgullo francés, mensaje universal” en las redes sociales y anunció que la ceremonia final se llevará a cabo el 8 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer.
Casi medio siglo después de la despenalización del aborto en Francia, la reciente decisión de la Corte Suprema de EE. UU. generó preocupación. Tras un extenso proceso legislativo, la medida fue respaldada por una amplia mayoría de legisladores: 780 a favor y 72 en contra.
La noticia fue recibida con entusiasmo en la Sala del Congreso, donde asociaciones y diputados entonaron “L’Hymne des Femmes”. El primer ministro Gabriel Attal destacó que, a pesar de esta victoria, el aborto sigue siendo vulnerable en el mundo.
La diputada izquierdista Mathilde Panot dedicó la victoria “a todas las mujeres que luchan por decidir sobre su cuerpo en el mundo”. La Torre Eiffel proyectó mensajes como “Mi cuerpo, mi decisión” en la explanada de Trocadero, celebrando este avance hacia una era de esperanza.