Las exportaciones de vehículospesados de México a Estados Unidos cayeron 14% durante septiembre pasado respecto a igual periodo del 2023, lo que provocó que la producción de camiones disminuyera 2.8% en el mismo lapso, reportó el INEGI.
El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), Rogelio Arzate, advirtió que la industria de vehículos pesados enfrenta un panorama de retos, principalmente influenciado por la incertidumbre generada por los cambios de gobierno en Norteamérica, tanto en México como en Estados Unidos.
Durante septiembre de 2024, la exportación de camiones alcanzó 12,459 unidades, lo que representa una caída del 12% en comparación con el mismo mes del año pasado, cuando se exportaron 14,151 unidades. Del total, 11,734 camiones fueron enviados a Estados Unidos, una disminución frente a los 13,627 camiones enviados en septiembre de 2023.
La producción nacional de camiones también registró una baja, con un total de 16,860 unidades fabricadas en septiembre, en comparación con las 17,344 unidades producidas en el mismo periodo del año anterior.
“Para revertir esta tendencia y asegurar el crecimiento de la industria, es crucial fortalecer la certeza jurídica, el Estado de Derecho y la seguridad en el territorio mexicano”, subrayó Rogelio Arzate. Asimismo, enfatizó que esto permitirá atraer nuevas inversiones a la cadena de suministro y aumentar la capacidad de manufactura de vehículos pesados.
En lo que va del año, de enero a septiembre de 2024, la exportación acumulada de camiones alcanzó 123,857 unidades, una contracción del 8% respecto al mismo periodo de 2023, cuando se exportaron 134,596 unidades. La producción acumulada en los primeros nueve meses del año registró 162,096 unidades, lo que supone una disminución del 3.6% en comparación con las 168,074 unidades fabricadas en el mismo periodo del año pasado.
Transición energética y colaboración con el nuevo gobierno
Rogelio Arzate también destacó que la industria de vehículos pesados está preparada para colaborar en la hoja de ruta para la transición energética, que será impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum en su próximo sexenio.
“La reforma energética que se discute actualmente debe considerar una visión de largo plazo que garantice la sostenibilidad, especialmente en lo que respecta a la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica”, afirmó Arzate. “Este es un elemento clave para avanzar hacia la electromovilidad y satisfacer la creciente demanda energética que esto conlleva”.
Finalmente, el presidente de ANPACT reconoció la importancia del Plan Nacional de Energía 2024-2030 que será presentado próximamente por la presidenta Sheinbaum. “Estamos listos para contribuir en el desarrollo de políticas públicas que impulsen una transición hacia tecnologías más sustentables, como las que ya produce nuestra industria. Con un marco jurídico sólido y seguridad para las inversiones, la industria de vehículos pesados seguirá siendo un motor clave para la economía mexicana”, concluyó.