La cantidad de recursos que perdió Pemex equivale a que cada persona que habita el país hubiera perdido 3 mil 250 pesos en estos nueve meses.
Petróleos Mexicanos (Pemex) ha publicado los resultados financieros correspondientes al tercer trimestre de 2024, con un balance que refleja pérdidas acumuladas por más de 430 mil millones de pesos entre el 1 de enero y el 30 de septiembre. Estos datos no solo proporcionan un análisis del desempeño reciente, sino que adquieren relevancia histórica al coincidir con el cierre de la administración federal de Andrés Manuel López Obrador, lo que permite evaluar parte de su estrategia energética, particularmente en el sector de hidrocarburos.
Las cifras revelan una pérdida que, exceptuando los años de crisis durante la pandemia de COVID-19 en 2020, representa el peor resultado financiero de Pemex en 13 años. En términos comparativos, la cantidad de recursos perdidos equivale a 3,250 pesos por cada habitante de México. Desde una perspectiva temporal, si el ritmo de pérdidas observado en estos primeros nueve meses continuara, Pemex estaría perdiendo un promedio de 5.4 millones de pesos cada cinco minutos.
Sostenibilidad Operativa y Dependencia Gubernamental
A nivel operativo, Pemex reportó un superávit de 25 mil millones de pesos. Sin embargo, varios factores diluyeron esta utilidad: el costo financiero, que representa los intereses pagados sobre su deuda, resta 101 mil millones de pesos; las operaciones con derivados financieros suponen una pérdida adicional de 13 mil millones de pesos; y la volatilidad del tipo de cambio afectó las cuentas en 256 mil millones de pesos. Además, las obligaciones fiscales representaron una erogación de 85 mil millones de pesos, lo cual explica la pérdida neta total de 430 mil millones de pesos.
Estos resultados indican que Pemex enfrenta dificultades para generar rendimientos sostenibles, especialmente debido a factores externos y un régimen fiscal exigente que limita su capacidad de reinversión y crecimiento.
Retos en Exploración, Producción e Innovación de Esquemas Operativos
Dentro de sus segmentos, Pemex registró una utilidad operativa de 271 mil millones de pesos en exploración y producción. No obstante, este beneficio fue absorbido por la pérdida de 217 mil millones de pesos en el área de transformación industrial, evidenciando la disparidad de resultados entre sus actividades.
Para enfrentar estos desafíos, algunos expertos señalan la importancia de explorar esquemas operativos innovadores que ya han probado su eficacia. Un ejemplo es el modelo de migración sin socios en el proyecto Ek Balam, que ha demostrado ser rentable al fomentar una reinversión sostenible en sus operaciones. Este tipo de diseño podría replicarse en otras áreas de la empresa, impulsando así un ciclo de rentabilidad a largo plazo que podría reducir la dependencia de Pemex en el apoyo gubernamental.
Perspectiva hacia una Estrategia de Sustentabilidad Financiera
Para la nueva administración federal, el reto es claro: considerar ajustes en el régimen fiscal de Pemex que fomenten la reinversión y rentabilidad operativa, incentivando a la empresa a replicar esquemas exitosos como el de Ek Balam. Con una visión a largo plazo, Pemex podría superar las limitaciones actuales y asegurar una mayor sostenibilidad financiera, cumpliendo así el mandato de eficiencia en beneficio de México.
Pemex sigue siendo un pilar de la economía nacional. Sin embargo, sus resultados al cierre del tercer trimestre exigen una reflexión sobre los ajustes necesarios para una operación sostenible y eficiente en el futuro.