Las bicicletas eléctricas urbanas, también conocidas como e-bikes, así como los scooters, cada vez son más comunes en las calles de la Ciudad de México.
Los capitalinos las están utilizando como una alternativa de transporte para recorrer distancias cortas, ir al trabajo o llevar a los menores a la escuela.
Se trata de vehículos considerados no motorizados, por lo que el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México les brinda preferencias, como prioridad de paso ante los vehículos motorizados, uso de ciclovías, pasar el semáforo en rojo en caso de que no haya vehículos o peatones, entre otras.
Sin embargo, en la cotidianidad los conductores de estos vehículos los están operando con sobrecupo, circulando entre carriles, en sentido contrario, sobre banquetas y los menores no utilizan casco, se observó en recorridos.
En la zona Centro de la capital del país ya existen varios puntos de venta y este tipo de vehículos se pueden adquirir desde los siete mil pesos. La mayoría son de procedencia china, se constató en un recorrido.
De acuerdo con fichas técnicas publicadas en internet, estos vehículos pueden alcanzar hasta 35 kilómetros por hora.

INSTAN A RESPETAR EL REGLAMENTO
Roberto Remes, presidente de la Comisión de Movilidad de la Coparmex CDMX, indicó que no deberían existir siniestros viales graves, siempre y cuando, las llamadas e-bikes y los scooters sean operados a menos de 25 kilómetros por hora, como se establece en el Reglamento de Tránsito.
Consideró que antes de regular su uso, las autoridades deben garantizar que el entorno donde circulan no sea peligroso.
El llamado Rey Peatón acotó que si en las vías públicas estos vehículos son operados a sus máximas velocidades, sí podrían convertirse en un riesgo para los usuarios, por lo que las autoridades deben observar cómo están circulando y, en su caso, realizar amonestaciones estipuladas en la normatividad vigente.
Lo que va a baja velocidad creo que lo debes regular menos porque el riesgo está a tu alrededor (…). Sí hay ciertas alertas; qué es lo que nos va a preocupar siempre: la velocidad.
Cuando pasan de los 30 kilómetros por hora, ya se escalan los riesgos, pero cuando estamos hablando de unos 20 kilómetros por hora creo que estamos en el mismo tipo de riesgo que la bicicleta (convencional), donde no es obligatorio el casco, los riesgos son menores y no es provocado por ese vehículo”, manifestó.