La legisladora y su colaborador fueron liberados horas después
Blanca Alcalá Ruiz, diputada federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y vicepresidenta de la Cámara de Diputados, fue víctima de un secuestro exprés durante la madrugada del martes 27 de agosto, mientras circulaba por la autopista México-Puebla.
La legisladora y su conductor fueron retenidos contra su voluntad por un comando armado que los interceptó en la zona de Chalco, en el Estado de México. Tras siete horas, ambos fueron liberados.
Blanca Alcalá Ruiz contó que el grupo delictivo utilizó ponchallantas para detener el vehículo a la altura del municipio de Chalco, en el Estado de México.
El incidente ocurrió la noche del 26 de agosto, cuando Blanca Alcalá y su chofer regresaban a Puebla tras una visita a la Ciudad de México. El vehículo en el que se trasladaban fue forzado a detenerse por los delincuentes mediante el uso de dispositivos poncha llantas.
Una vez detenidos, fueron abordados por hombres armados que los obligaron a descender del automóvil bajo amenaza de muerte. Los secuestradores llevaron a sus víctimas a un terreno baldío, donde ya había otras personas en situación similar.
Durante el secuestro, los delincuentes despojaron a las víctimas de dinero en efectivo, pertenencias de valor y obtuvieron información personal, incluyendo datos bancarios y contactos familiares, con los cuales intentaron extorsionar a sus allegados.
Sin embargo, al descubrir mediante una credencial que Blanca Alcalá era una legisladora federal, optaron por liberarla junto con su chofer, no sin antes amenazarlos con represalias en caso de que regresaran o denunciaran el hecho.
Hasta el momento se sabe que Alcalá Ruiz y su acompañante masculino no sufrieron lesiones físicas, aunque sí tenían crisis nerviosas. El monto de lo robado aún es desconocido.
La diputada ya ha presentado una denuncia ante las autoridades correspondientes, quienes ya indagan los hechos.
“Consternada”
En su primer pronunciamiento público tras el secuestro, Blanca Alcalá expresó estar “consternada”, manifestando su profunda preocupación y miedo por la situación vivida.
En un comunicado dirigido a la opinión pública, afirmó que los hechos de los que fue víctima son un reflejo de la grave inseguridad que enfrentan diariamente miles de personas en las carreteras y autopistas de México.
“Afortunadamente, nos encontramos bien y tenemos la posibilidad de disfrutar a nuestras familias y continuar nuestras vidas, ahora con preocupación y miedo, pero en adelante con el mismo entusiasmo”, dijo.
La diputada agradeció las muestras de solidaridad y apoyo recibidas, destacando que tanto ella como su chofer se encuentran físicamente bien, aunque emocionalmente afectados por la experiencia.
La dirigencia nacional del PRI lamentó los hechos y expresó su solidaridad con la congresista y su colaborador; además, ha exigido a las autoridades fortalecer los dispositivos de seguridad en la autopista México-Puebla.