La mujer compró un chip telefónico con el que les envió mensajes de amenaza a sus familiares y les exigió 250 mil pesos de rescate
a Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla informó sobre el esclarecimiento de un caso en el que Diana Rousse, de 24 años, simuló su secuestro y utilizó esta fachada para practicarse un aborto en el municipio de Tehuacán.
El Fiscal Especializado en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas, Alejandro García Badiola, detalló que el 29 de noviembre se presentó una denuncia por la desaparición de la mujer, quien fue vista por última vez en el Centro Comercial El Paseo, ubicado en Tehuacán. Según las declaraciones, Diana Rousse ingresó a una tienda departamental mientras sus hijos y su niñera la esperaban en un taxi en el estacionamiento, pero no regresó.
Más tarde, familiares de Diana, incluido su esposo residente en Estados Unidos y su madre, comenzaron a recibir mensajes de texto en los que se exigía un rescate de 250 mil pesos. Además, se envió una fotografía en la que aparecía con los ojos cubiertos con un trapo y un audio en el que simulaba estar bajo amenaza.
La investigación reveló que, tras salir de la tienda, Diana compró un chip telefónico y se hospedó en un hotel en la colonia Centro de Tehuacán. Desde allí envió los mensajes y fotografías que sustentaron su falsa desaparición.
La mujer se trasladó posteriormente a otro hotel, donde permaneció hasta el 2 de diciembre. Durante su estancia, tomó medicamentos para inducir un aborto, expulsando un feto de entre 11 y 12 semanas de gestación. Posteriormente, abandonó el feto en una capilla ubicada al exterior de la Catedral de Tehuacán, dentro de una bolsa de tela roja y una caja de cartón con manchas de sangre.
Ese mismo día, Diana se comunicó con su esposo utilizando un celular prestado, afirmando que había sido liberada y que estaba bien. La mañana del 2 de diciembre, fue localizada cerca de la Catedral por corporaciones de seguridad pública, quienes también encontraron el feto en el lugar.
La Fiscalía General del Estado continúa las investigaciones por la posible comisión de diversos delitos relacionados con la simulación del secuestro, la interrupción del embarazo y el abandono del producto.
El caso ha generado conmoción y abre el debate sobre las circunstancias personales y sociales que llevaron a la mujer a tomar estas acciones.