Se presume que la agresión habría tenido un móvil político
Al menos dos personas fueron detenidas como resultado de las investigaciones respecto a un ataque ocurrido en la zona de Zavaleta, Puebla, que presuntamente tenía como objetivo al candidato opositor Eduardo Rivera Pérez. Durante la noche del 4 de abril, el aspirante a la gubernatura denunció a través de sus redes sociales que la seguridad del lugar donde tiene su domicilio había sido vulnerada.
Una hora más tarde, el presidente municipal de Puebla, Adán Domínguez, confirmó que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la capital había asegurado a un hombre y una mujer, de identidades reservadas, presuntamente involucrados en el ataque. Según los primeros reportes oficiales, los detenidos viajaban a bordo de una camioneta Jeep Patriot color blanca y, junto con varios cómplices, irrumpieron violentamente en el fraccionamiento donde se encuentra el domicilio del candidato.
Los agresores aparentemente buscaban a Eduardo Rivera, pero entraron al domicilio de una vecina por error y agredieron tanto a ella como a sus hijas. “Iban en busca de una persona a la que no encontraron en el lugar”, señaló el alcalde. Luego de ser arrestados, los detenidos fueron trasladados a las instalaciones de la Policía Municipal para ser puestos a disposición de la autoridad correspondiente.
Versiones extraoficiales difundidas en medios locales indicaron que los detenidos podrían ser originarios de Colombia, pero las autoridades aún no han emitido un pronunciamiento que permita confirmar este dato.
En una conferencia de prensa, Eduardo Rivera reveló que, según los testimonios de sus vecinas, los agresores preguntaron directamente por él y, al ver que no estaba en el sitio, amenazaron con recibirlo “con un plomazo en la cabeza”. La camioneta supuestamente utilizada durante el ataque fue ubicada por agentes de seguridad a unas cuantas calles de distancia, en una gasolinera cercana al centro comercial Solesta. Sin embargo, al ingresar las matrículas de esta unidad en el Registro Público Vehicular (Repuve), el sistema no arrojó ningún reporte de robo.
El presidente municipal de Puebla lamentó que estos actos políticos afecten la seguridad de la ciudad y pongan en peligro a las familias. “Lamentamos que estos actos políticos manchen la seguridad de la ciudad y pongan en peligro a las familias”, expresó Domínguez en redes sociales.
Por su parte, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) exigió a las fuerzas de seguridad el resguardo de sus candidatos y el compromiso de garantizar su seguridad y la de sus familias. En un comunicado, el partido manifestó: “Nuestra solidaridad con nuestro candidato a gobernador de Puebla ante esta grave situación. Exigimos a las autoridades federales y estatales garantizar la seguridad de nuestros candidatos y de sus familias. No podemos permitir que la violencia siga enturbiando este proceso electoral”.
El caso sigue bajo investigación y se espera que las autoridades emitan más información sobre el avance del proceso y las acciones que se tomarán para garantizar la seguridad de todos los involucrados.