La reciente decisión del Grupo Xcaret de pausar operaciones en dos de sus parques, Xavage y Xenses Insomnia, ha puesto de manifiesto los retos que enfrenta el sector turístico de la Riviera Maya. Según Jesús Almaguer Salazar, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, esta situación no solo afecta a Xcaret, sino también a numerosas pequeñas empresas turísticas que atraviesan una crisis derivada de la caída en el número de turistas.
Crisis turística: ocupación hotelera por debajo del 50%
Desde el primer trimestre de 2024, diversos factores como la revisión de motores de aviones y cuestionamientos a la estrategia de promoción turística han ocasionado una disminución considerable en el flujo de pasajeros. Esto se tradujo en menos de 500 operaciones aéreas diarias en el Aeropuerto de Cancún y una ocupación hotelera que cayó por debajo del 50% en varias zonas del Caribe mexicano.
El Grupo Xcaret, uno de los principales motores turísticos de la región, tomó la decisión de cerrar temporalmente el parque Xavage la semana pasada y de suspender la experiencia nocturna Xenses Insomnia, programada para reactivarse en verano. Estas medidas, resultado de una drástica caída en ingresos, han implicado el despido de 400 colaboradores. Sin embargo, el parque Xenses continuará operando en su horario habitual.
Ante esta compleja situación, la Asociación de Hoteles de Cancún solicita al gobierno reforzar las estrategias de promoción turística y evitar nuevos impuestos que puedan agravar las dificultades actuales. Jesús Almaguer destacó que el sector tiene esperanza en la temporada alta, proyectando una ocupación hotelera del 85%, impulsada por un crecimiento significativo del mercado canadiense, que ahora representa el 10% del total de turistas, posicionándose como el tercer mercado más importante para la región.
A pesar de los desafíos, el sector turístico confía en la recuperación. Promociones anticipadas y estrategias de mercado buscan garantizar el repunte de la actividad turística, con la posibilidad de que algunos hoteles alcancen sobreventa en los próximos meses.
El futuro del turismo en la Riviera Maya dependerá de la colaboración entre el sector público y privado, la innovación en estrategias promocionales y la capacidad de adaptarse a un panorama internacional cambiante.