Las labores de búsqueda del avión Cessna 208B Grand Caravan, operado por Bering Air y desaparecido desde la tarde del jueves con 10 personas a bordo, se han intensificado este viernes con la incorporación de más aeronaves y equipos de rescate.
El vuelo, que cubría la ruta entre Unalakleet y Nome, perdió contacto a unos 19 kilómetros de la costa sobre la ensenada de Norton Sound, sin haber emitido señal a través de su transmisor de localización de emergencia. Hasta el momento, no se han reportado hallazgos.
Las malas condiciones climáticas dificultaron la búsqueda inicial por aire el jueves, con esfuerzos del C-130 de la Guardia Costera y la Fuerza Aérea de EE.UU. que no dieron resultados. Sin embargo, este viernes, con una mejora en la visibilidad y condiciones meteorológicas más favorables, se han sumado helicópteros de la Guardia Nacional y la Guardia Costera, así como un nuevo C-130 que aterrizó en Nome para reforzar la operación. Además, equipos terrestres del Departamento de Bomberos de Nome han comenzado exploraciones a lo largo de la costa y en el hielo marino.
El FBI ha brindado apoyo técnico en la búsqueda, incluyendo el análisis de datos de telefonía celular para intentar geolocalizar la última posición del avión. Mientras tanto, Bering Air ha puesto a disposición de las autoridades aeronaves de apoyo, aunque la Guardia Costera mantiene el control del espacio aéreo.
Familiares de los pasajeros ya han sido notificados y se ha habilitado un centro de apoyo en el Hospital Regional de Norton Sound, que permanece en alerta ante una posible emergencia médica.
Este incidente ocurre en medio de un contexto de creciente escrutinio sobre la seguridad aérea en Estados Unidos, tras dos accidentes fatales ocurridos la semana pasada.
Las autoridades han solicitado a la comunidad evitar la formación de grupos de búsqueda independientes debido a los riesgos climáticos y de seguridad.