En una ceremonia en conmemoración de los Mártires de Río Blanco, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció su compromiso de enviar dos iniciativas de reformas laborales antes de concluir su sexenio.
La primera iniciativa busca revisar la contrarreforma de pensiones aprobada en el gobierno de Zedillo, enfocándose en garantizar un trato justo para los trabajadores después de décadas de servicio.
La segunda iniciativa tiene como objetivo establecer que nunca más un ajuste al salario mínimo esté por debajo de la inflación, buscando evitar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, una tendencia que identificó durante el periodo neoliberal.
Durante el evento, el presidente recordó la historia de la huelga de Río Blanco y destacó las acciones emprendidas en su gobierno, incluyendo el aumento del salario mínimo en un 110% y la reforma laboral de 2019.
El secretario del Trabajo, Marath Bolaños, resaltó que la política salarial permitió una recuperación del 110% del salario mínimo, pasando de 88 pesos en 2019 a 375 pesos en la frontera norte y 299 pesos en el resto del país.
En anticipación a su gestión, López Obrador se comprometió a enviar una iniciativa de reforma constitucional para garantizar que el salario nunca aumente menos que la inflación. También prometió revisar la contrarreforma de pensiones y proponer cambios para asegurar un trato justo a los trabajadores.
A pesar de ajustes en las Afores durante la pandemia, el presidente expresó insatisfacción y sugirió que la siguiente administración podría revertir el proceso de privatización de las pensiones, especialmente en el caso de los trabajadores de la educación.