Más de 100 personas trabajaban en la fábrica cuando se escucharon una serie de explosiones en la segunda planta, donde se empaquetan las baterías de litio
Un devastador incendio en una planta de baterías de litio en Hwaseong, Corea del Sur, ha dejado un saldo trágico de 22 fallecidos, según informaron hoy los bomberos locales. Entre los fallecidos, 18 eran de nacionalidad china, uno de Laos, y la identidad de otro aún no ha sido confirmada. Además, una persona sigue desaparecida.
Kim Jin-young, miembro del equipo de bomberos, explicó en una rueda de prensa que la identificación de las víctimas se está viendo dificultada debido a la severidad de las quemaduras. “La mayoría de los cuerpos está muy quemada, así que llevará tiempo identificarlos”, indicó Kim. Los bomberos continúan las labores de búsqueda y rescate para localizar a la persona desaparecida, mientras realizan “operaciones de enfriamiento para evitar que el fuego se extienda a otras fábricas cercanas”.
El incendio se desató en la fábrica del fabricante surcoreano Aricell, especializado en baterías de litio, situada al sur de la capital, Seúl. En el momento del incidente, más de 100 personas se encontraban trabajando en la planta, y el fuego se originó tras una serie de explosiones en la segunda planta, donde se inspeccionan y empaquetan las baterías.
La planta albergaba aproximadamente 35 mil baterías de litio en su segundo nivel, un material altamente inflamable que complicó las operaciones de extinción. “Era difícil entrar en el edificio porque temíamos que se produjeran otras explosiones”, señaló Kim, añadiendo que los bomberos utilizaron “arena seca” para combatir las llamas.
El combate al fuego involucró a decenas de camiones de bomberos y equipos de rescate. Los cuerpos recuperados fueron cubiertos con sábanas azules mientras los equipos continuaban trabajando en la zona carbonizada. Un periodista de la agencia AFP presente en el lugar informó sobre la escena, donde columnas de humo emergían de la planta afectada.
Imágenes difundidas por la agencia Yonhap mostraron el alcance de la devastación, con grandes columnas de humo que se elevaban desde la fábrica arrasada por las llamas.
Esta tragedia pone de relieve los peligros asociados con la producción y almacenamiento de baterías de litio, que si bien son esenciales para muchos dispositivos electrónicos, representan un alto riesgo en caso de incendio.