“La mayor operación masiva de deportación en la historia está en marcha”, dice Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca
La Administración Trump anunció esta semana el inicio de la “mayor operación masiva de deportación” en la historia de Estados Unidos, cumpliendo una de las principales promesas de campaña del presidente Donald Trump. En los primeros días de su segundo mandato, el mandatario republicano declaró el estado de emergencia nacional en la frontera con México y firmó una serie de decretos migratorios para intensificar las medidas contra la migración irregular.
En una conferencia de prensa, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, informó que 538 personas calificadas como “migrantes ilegales criminales” fueron arrestadas y “cientos” más deportadas en aviones militares. “El presidente Trump está enviando un mensaje fuerte y claro al mundo entero: si ingresas ilegalmente a Estados Unidos, enfrentarás severas consecuencias”, escribió Leavitt en la red social X.
Según informes de NBC News, un avión militar despegó del aeródromo Biggs, en El Paso, Texas, con destino a Guatemala, transportando entre 75 y 80 migrantes para su repatriación.
Organizaciones internacionales y líderes locales han expresado su preocupación ante la operación. Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, recordó que “el derecho a buscar asilo es un derecho humano universalmente reconocido” y enfatizó la importancia de que los países respeten las leyes internacionales en sus políticas migratorias.
En Newark, Nueva Jersey, el alcalde Ras Baraka denunció que agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) llevaron a cabo redadas sin presentar órdenes judiciales, deteniendo tanto a migrantes indocumentados como a ciudadanos estadounidenses.
Medidas legales en curso
Entre las órdenes ejecutivas firmadas por Trump destaca una que busca restringir el derecho de ciudadanía por nacimiento, protegido por la 14ª Enmienda de la Constitución. Sin embargo, un juez federal de Seattle suspendió temporalmente la implementación de esta medida. Asimismo, el Congreso, con mayoría republicana, aprobó esta semana una ley para ampliar el encarcelamiento preventivo de migrantes en situación irregular sospechosos de delitos.
Durante su campaña, Trump calificó la migración irregular como una “invasión” y utilizó una retórica incendiaria, describiendo a los migrantes como “salvajes” y “criminales”. Estas declaraciones, junto con las nuevas políticas implementadas, han generado amplias críticas de activistas, políticos demócratas y organismos internacionales que exigen respeto por los derechos humanos y el debido proceso.