El resultado de la votación fue: 822 votaron a favor de seguir con el paro, 288 en contra y 26 votos nulos.
Los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) en Puebla decidieron continuar con el paro laboral iniciado en agosto, después de una votación que tuvo lugar el día de hoy. A través de una convocatoria que reunió a empleados de juzgados, tribunales y centros de justicia, 1,136 servidores públicos emitieron su voto. De estos, 822 votaron a favor de mantener la pausa en sus funciones, 288 se pronunciaron en contra y se registraron 26 votos nulos.
La jornada de votación se realizó en diferentes horarios para cada sector. Los empleados de juzgados de especialidades y centros de justicia votaron de 8:30 a 10:00 horas, mientras que los servidores de los tribunales colegiados emitieron su sufragio de 10:00 a 11:00 horas. Los resultados finales, dados a conocer pasado el mediodía, confirmaron la decisión de continuar el paro de labores de manera indefinida.
El contexto de esta protesta está marcado por las demandas de los trabajadores, quienes exigen mejoras laborales y condiciones más justas. Además, buscan una reunión con autoridades federales para revisar la Reforma al Poder Judicial, que fue recientemente aprobada y plantea la elección de jueces y magistrados a través del voto popular.
Una Reforma Judicial en el Centro de la Controversia
La Reforma al Poder Judicial en México tiene como objetivo principal mejorar la eficiencia y transparencia del sistema judicial. Entre sus propuestas destacan cambios en la estructura y funcionamiento de los tribunales, la creación de nuevos mecanismos para la selección de jueces y magistrados, y la implementación de medidas que buscan agilizar los procesos judiciales.
No obstante, la reforma ha desatado una considerable polémica. Los críticos temen que las modificaciones puedan comprometer la independencia del Poder Judicial, al facilitar un mayor control político en la selección de jueces y magistrados. Asimismo, existen preocupaciones sobre el riesgo de que estos cambios sean utilizados para debilitar a las instancias judiciales que han sido críticas del gobierno actual. Por esta razón, diversos sectores de la sociedad civil han manifestado su oposición, considerando la reforma como una amenaza a la separación de poderes y a la protección de los derechos humanos.
Por otro lado, los defensores de la reforma argumentan que los cambios son necesarios para combatir la corrupción y optimizar el funcionamiento del sistema judicial. Sostienen que las modificaciones propuestas ayudarán a modernizar los procedimientos legales y a ofrecer un acceso más equitativo a la justicia.
Mientras las discusiones en torno a la reforma continúan, el paro laboral de los trabajadores del PJF sigue afectando a cientos de ciudadanos cuyos procesos legales se han visto detenidos. La situación subraya la necesidad de un diálogo abierto y constructivo entre las partes involucradas para resolver las preocupaciones actuales y asegurar el buen funcionamiento del sistema judicial en México.