El gobierno de Corea del Sur dijo que mantiene contactos con Washington y expresó su pesar por la represión y la publicación de imágenes del arresto de los trabajadores coreanos.
El gobierno de Corea del Sur confirmó este sábado que más de 300 de sus ciudadanos se encuentran entre las 475 personas arrestadas durante una redada migratoria en una fábrica de baterías de Hyundai Motor y LG Energy Solution, ubicada en Ellabell, Georgia, en el sureste de Estados Unidos.
El presidente surcoreano, Lee Jae Myung, instruyó a su gabinete a desplegar todos los esfuerzos necesarios para atender de manera urgente la situación y garantizar asistencia a los connacionales. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Cho Hyun, declaró en una reunión de emergencia que “se cree que más de 300 son nuestros ciudadanos” y expresó su disposición a viajar a Washington para sostener encuentros con autoridades estadounidenses si fuera necesario.
Imágenes difundidas por las autoridades estadounidenses mostraron a los trabajadores esposados y con cadenas en los tobillos mientras eran trasladados en autobuses de reclusos, lo que generó preocupación en Seúl. El primer viceministro de Relaciones Exteriores, Park Yoon-joo, transmitió su pesar a la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, Allison Hooker, subrayando que las actividades de las empresas surcoreanas que invierten en el país y los derechos de sus ciudadanos “no deben verse vulnerados injustamente durante las operaciones policiales”.
El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump calificó el operativo como la mayor redada en un solo sitio llevada a cabo hasta ahora bajo su administración, en el marco de su política de deportaciones masivas prometidas durante campaña.