Las críticas de Elon Musk al plan fiscal de Donald Trump llegan tras semanas anteriores de tensión entre ambos.
En una sorpresiva declaración desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump sugirió que podría estudiar la posibilidad de deportar a Elon Musk, director ejecutivo de Tesla y ciudadano estadounidense naturalizado, luego de una creciente disputa entre ambos por la reforma fiscal impulsada por el Partido Republicano.
Durante una rueda de prensa celebrada este martes, Trump fue consultado sobre su relación con Musk, quien en semanas recientes ha pasado de aliado a crítico del presidente. “No lo sé”, respondió el mandatario ante la pregunta de si consideraría la deportación del empresario nacido en Sudáfrica. Añadió que “tendremos que echar un vistazo”.
Una relación que pasa de aliada a conflictiva
El conflicto entre Trump y Musk se ha intensificado tras las críticas del empresario a la legislación fiscal republicana, la cual eliminaría un crédito fiscal al consumo que ha sido clave para incentivar la compra de vehículos eléctricos en Estados Unidos. La medida, según Musk, representa un “proyecto de ley de gasto descabellado”.
Como consecuencia, las acciones de Tesla registraron una caída de más del 4% en las operaciones previas a la apertura del mercado.
El presidente Trump ha atribuido la oposición de Musk a la pérdida de subsidios que beneficiarían directamente a sus empresas, incluyendo Tesla y SpaceX. A través de redes sociales, Trump advirtió que retiraría los apoyos gubernamentales si Musk continúa con sus ataques a la reforma fiscal.
“Elon podría perder mucho más que su mandato de vehículos eléctricos”, afirmó el mandatario, haciendo referencia a los estándares medioambientales que exigen a los fabricantes producir un mayor número de autos eléctricos.
¿Elon Musk rumbo a un tercer partido político?
El empresario ha insinuado su interés en impulsar un tercer partido político ante lo que considera un gasto irresponsable por parte del gobierno. Musk, quien apoyó a Trump durante las elecciones de 2024 y fungió como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dejó su cargo en mayo tras desacuerdos con la administración.
En los últimos días, Musk ha intensificado sus críticas contra la legislación, lo que llevó a un nuevo cruce de declaraciones públicas. “Quizás tengamos que imponerle DOGE a Elon”, dijo Trump en tono irónico, refiriéndose a la iniciativa de recorte de gastos que lideró el propio Musk. “DOGE es el monstruo que podría tener que volver a comerse a Elon. ¿No sería terrible?”